Jueves 8 de marzo.
Estudia, que un lápiz pesa menos que una
pala
Hoy en día los jóvenes cada
vez que le mencionan colegio les da pánico, flojera, piensan un sinfín de cosas
negativas acerca del colegio, pero no se dan cuenta que la educación es lo
único que no se puede comprar, no entienden que si no estudian serán unos don
nadie, que la vida es difícil para el que estudia y se prepara ahora para el
que no lo hace, actualmente me encuentro cursando el grando once, tengo muy
claro que quiero para mi futuro, escucho concejos de mis padres que tienen
experiencias en esto de la vida, me dicen que no es muy difícil, mi mamá siempre me motiva con frases
alentadoras pero un día me dijo algo que no solo motivo sino que se quedó
guardado en las tablas de mi corazón, me dijo “mijo estudia que un lápiz pesa
menos que una pala” me preguntaba al principio que abría quería decir con esto,
pero analizándolo muy muy bien me di cuenta que más clara no puede ser, no me
lo tome tan literal, aunque debería, pero si entendí el mensaje que ella quería
dejarme y es que debemos estudiar, debemos esforzarnos por ser alguien en la
vida, por cumplir nuestras metas, nuestros proyectos y lo más importante que
seamos felices con eso que decidamos en nuestro futuro, que no es estudiar algo
porque este de moda o porque la gran mayoría de mis amigos será esto o aquella,
debemos fijarnos en que somos buenos, en que creemos estar capacitados para
estudiar “x o y” carrera universitaria. Muchos jóvenes que hoy se encuentran en
las drogas, en los vicios y en malas compañías dejaron el colegio porque pensaron
que afuera tendrían una vida mejor y en parte la tienen porque según ellos
“gozan y parrandean” pero a la hora de la verdad cuando crezcan y sean hombres
y mujeres hechos y derechos se van a estrellar con lo que realmente es vivir.
El estudio es lo único que nos queda cuando fallecemos o más bien lo que nos
llevamos, gracias a este podemos crecer como personas educadas y con la plena
seguridad de un mejor vivir, de un hogar estable y una remuneración económica
necesaria para ser feliz. Todos los jóvenes hay días en los que vemos el
colegio como una cárcel y no queremos ir pero pongámonos a ver las recompensas
que la vida nos traerá cuando trabajemos y le saquemos producto a esto que hoy
en día nos come las pestañas. Estoy a punto de llegar a la universidad y a mi
colegio El Nacional lo único que puedo decir son palabras de agradecimiento y
aunque sé que como estudiante no di lo mejor de mi aprendí muchas cosas que en
el mañana estoy seguro que las pondré en prácticas, ahora voy en busca de mi
sueño, convertirme en un gran médico y lucharla hasta el final, sin nunca
olvidar de dónde vengo, ni que un estetoscopio pesa menos que un bloque.
LA EDUCACION NO CAMBIA EL MUNDO, CAMBIA A
LAS PERSONAS QUE VAN A CAMBIAR EL MUNDO.
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